Por Europa Press
16/11/2021
Muchas personas tienen complejos con alguna parte de su cuerpo. No les gustan por ejemplo sus orejas, pero intentan taparlas un poco con el pelo y no pasa más. No obstante, si este complejo ya llega a interferir en la vida de la persona, le genera ansiedad, malestar, le impide salir a la calle, mantener relaciones sociales; ahí sí que hay un problema.
Así nos lo explica en una entrevista con Infosalus la doctora Vanessa Fernández, miembro del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, quien señala que las personas con dismorfofobia o trastorno de la imagen corporal están a disgusto con una o varias partes de su cuerpo, algo que les genera además ansiedad, así como un malestar muy intenso. (más…)