Por Cristina G. Lucio (El Mundo)
Fecha: 23/10/2013
- Cada vez más evidencias científicas señalan que las grasas no son un ‘enemigo’
- Los investigadores están señalando ahora al azúcar como culpable de la obesidad
Durante las últimas décadas, han figurado en la lista de los ‘principales enemigos’ de la salud. Su consumo se ha demonizado, apuntalado por una larga lista de riesgos, y no han dejado de crecer las estrategias para combatirlas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, las grasas están empezando a ser redimidas por la ciencia.
Varias investigaciones recientes han señalado que quizás sea la hora de quitarles el ‘estigma’ de dañinas. Y no sólo por la constatación de que hay muchos tipos de grasa (no es lo mismo tomar aceite de oliva, cuyas propiedades cardiosaludables han sido ratificadas; que ingerir los conocidos como ácidos grasos trans, presentes en muchos alimentos procesados y cuyos riesgos también han sido probados); sino porque cada vez hay más evidencias de que, en general, las grasas no son las principales culpables de la epidemia de enfermedades cardiovasculares.