Por Europa Press
Fecha: 07/07/2019
Un mito muy frecuente en torno a la menstruación es si el momento de la aparición de esta condiciona la altura de las mujeres. Tradicionalmente se ha aceptado que una vez que se producía la menarquía o primera regla, las niñas no crecían más, lo que implicaba que, si ésta llegaba pronto, las niñas tendrían menos talla. Por el contrario, las niñas que tenían su primer sangrado más tarde serían más altas.
El jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital La Luz (Madrid), el doctor Manuel Albi, derriba este mito en una entrevista con Infosalus. «Las niñas sí que creen después de la regla», explica el doctor Albi, pero añade que sí es cierto que el momento en el que llega la primera regla es un condicionante de la altura.
Por lo tanto, aunque la producción de estrógenos favorezca el cierre de las epífisis, este no es un cambio que se produzca de manera inmediata. «Probablemente quede poco tiempo para el fin de su crecimiento una vez que haya tenido su primera regla, pero no va a ser de forma inmediata», resume el experto.
En este contexto, la primera regla de una niña es una muestra de que se desarrolla. «La primera regla en una niña habitualmente cierra el ciclo del cambio de la niña hacia adolescente y sirve como un indicador de madurez de su eje regulador del ciclo menstrual y la función ovárica», especifica el doctor Albi. «Sirve para decirnos que las hormonas del cerebro que regulan la función del ovario y la respuesta del ovario hacia las hormonas del cerebro funcionan adecuadamente y que, por lo tanto, su ciclo menstrual va a funcionar correctamente», continúa el experto.
La aparición de la primera regla también comporta que ya se han desarrollado los caracteres sexuales secundarios, como el crecimiento de vello púbico y el inicio del desarrollo mamario. Es la pubertad la época en la que se produce la maduración sexual y se define como «la fase de transición entre la edad infantil y la adolescencia», según el doctor Albi.
«Tiene una duración variable. Cronológicamente, suele ser así: primero aparece algo de vello en el pubis, luego aparece desarrollo mamario, la primera menstruación y, después,, el establecimiento del resto de caracteres secundarios de una mujer: el aspecto externo de lo que entendemos como un cuerpo femenino», finaliza el experto.